Cómo usar Twitter si eres escritor

Tengo cuenta de Twitter desde hace años, pero reconozco que hasta marzo de 2014 no empecé a utilizarla con regularidad, cuando publiqué en Amazon mi novela La costilla de Caín. Fue entonces que comprendí cuán necesaria era la red social para darme a conocer. Con esta novela, la publicidad dependía por entero de mí, así que tenía que cubrir todos los frentes. 

Como ya he dicho en muchas otras ocasiones, las redes sociales se han transformado en herramientas esenciales para los artistas -no sólo los escritores-, ya que proporcionan un enorme abanico de contactos. En mi caso, no tenía ni idea de utilizar Twitter, así que tuve que aprender sobre la marcha
con cosas que observé a otros colegas.

En menos de un año he llegado a casi dos mil contactos. En esta entrada quiero detallar cómo lo he conseguido, y de qué modo uso Twitter para la la promoción de mis novelas. Espero que sea de ayuda para quienes están comenzando.

Por supuesto, éste no es un conjunto definitivo de reglas; quizás a otros no les sirva el método que yo empleo. Lo recomendable, en todo caso, es analizar las circunstancias particulares y aplicar una estrategia adecuada en base a la observación y el análisis.

También creo necesario destacar que mi estrategia es para el uso de Twitter con fines de promoción. No uso la red social para lo personal.


  • Dado que tenía algo menos de cincuenta seguidores, me propuse empezar a seguir al mayor número de gente posible. Pero mis follow nunca fueron aleatorios; seleccioné usuarios que manifestaran pasión por la lectura o escritura, se dedicaran al teatro o al cine. Mi experiencia fue que muchos de estos usuarios me devolvían el follow, de modo que empecé a aumentar el número de seguidores a gran velocidad. Cada día seguía a una docena de personas.
  • Aunque tuvieran datos que me interesaran en su descripción, no seguía -salvo ciertas excepciones- a usuarios en los que el número de followers fuera sensiblemente mayor que las personas a quienes ellos seguían; me parecía evidente que estos usuarios no iban a devolverme el follow, de modo que decidí ignorarlos, como digo, salvo algunas excepciones.
  • Cuando llegué a un número entre trescientos y cuatrocientos seguidores, comprobé que me empezaba a seguir gente a la que yo no había seguido previamente, de modo que cuando alcancé los cuatrocientos invertí el proceso. Dejé de seguir por iniciativa y sólo empecé a agregar a quienes me seguían a mí primero. Este método resultó algo más lento (la media es de unos cinco seguidores al día), pero más "genuino". Así he continuado hasta llegar a los dos mil. Por supuesto, tampoco ejerzo un follow indiscriminado. Sigo a particulares y Twitters que tengan que ver con la literatura o el teatro. El resto, por lo general, quedan fuera.
  • Sólo cuando alcancé los mil seguidores decidí utilizar herramientas como JustUnFollow. Realicé una limpieza importante, pero procurando que el número de seguidores no fuera mucho mayor que los usuarios a quienes yo seguía. La razón es que no quería convertirme en el tipo de usuario a quien describo en el punto 2.
  • En la actualidad, mi uso de Twiter está prácticamente restringido a la promoción de mis novelas. Gracias a la herramienta de ComercioCenter, envío un anuncio automático cada dos horas. En ocasiones también programo algunos mensajes a través de HootSuite. 
  • Hago RT a todo el que me lo hace a mí. Esto supone unos 30 RT al día. El número crece a medida que aumentan los seguidores.

Eso es todo, no hay más truco. La conclusión es simple: sigo a quien me siga y retuiteo a quien me reuitee. Para ser seguido hay que seguir, y para ser leído... hay que leer ;)


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