Personajes I. El reflejo en la vida real

Para la construcción de un personaje, un escritor puede valerse de diversas fuentes. La primera que me viene a la cabeza es él mismo. El personaje principal, alguno de los secundarios o incluso todos los personajes de la novela pueden tener algún aspecto de la personalidad o sentimientos del propio escritor. Él se manifiesta en la historia por medio de cómo actúan y piensan sus personajes; incluso sus rasgos físicos pueden coincidir, ya sea aglutinados en un personaje o repartidos entre todos. El escritor y sus experiencias son la principal fuente de alimentación a la hora de formar un personaje.
El punto más extremo de todo esto es que el propio autor decida introducirse en la novela. Es el caso de la aparición de Unamuno en Niebla, Cuando aparece para anunciar al personaje que ya no es necesario y que, como autor que es de su propia vida, lo va a matar.

Con frecuencia el escritor también se vale de personas que existen en la vida real para crear sus personajes. No es que tome a su vecino o al vendedor de periódicos de la esquina y decida transportarlo a la novela, sino puede utilizar la forma psíquica y física de su modelo real íntegra o parcialmente, a elección, pero aun en el caso en el que utilice la viva imagen de la persona real para crear al personaje, al final no será más que un producto creado para sus fines e intereses personales; es decir, el personaje puede ser la viva imagen de la persona imitada, pero no necesariamente actuar como él o ella lo harían en las circunstancias que la historia proponga. Una vez creado, no sigue siendo más que un cascarón al que el escritor debe dotar de vida propia e independiente de la realidad.
Para algunos escritores, el utilizar modelos reales a la hora de crear personajes se les hace sencillamente imposible o les parece totalmente falto de originalidad, por lo que crean personajes totalmente inventados, sacados de su propia imaginación. Este último método -y para mí más complicado- es, por ejemplo, el que utiliza la escritora Espido Freire.

Para la próxima entrada sobre técnicas narrativas: métodos para presentar un personaje en nuestra historia.

2 comentarios:

Y. dijo...

Muchas gracias por todos estos apuntes, la verdad es que para quien está empezando con algún proyecto literario es muy práctico,los personaes de mi novela son complejos, esconden muchas caras, y exiten secretos entre ellos, por eso me lo tomo con calma, quiero que sorprendan al lector, que no consigan hacerse un idea fija de "el bueno" y "el malo". Estas anotaciones ayudan, gracias!!!

Javier Santamaría dijo...

Curioso cuando menos...

¿Quíen podrá imaginar que tiene una base "real" o que "ficción" en la creación de un personaje dentro de la mente de su autor?