No es la primera vez que un colega de letras me cuenta esta historia: su manuscrito es aceptado y publicado por una editorial modesta que, o bien incumple el contrato, o publica una cantidad insignificante de ejemplares que apenas tienen distribución, o publica un número mayor, pero no presta especial atención a la publicidad de la historia. En el peor de los casos ninguna editorial se ha fijado en ellos; no ha habido editor que diera el visto bueno. La cruda realidad es que, en ocasiones, estos editores ni siquiera se han fijado el el manuscrito que les llegaba.
El caso es que, si es publicada, el futuro de la novela llega a ser, como mucho, un par de semanas en las estanterías de novedades, y después el olvido.
De entre estos casos me ha llamado la atención ver que algunos autores, insatisfechos con lo poco que su historia ha trascendido, la suben a Amazon (entre otras plataformas). Allí su novela alcanza los primeros puestos del Top, y al fin llega a ser conocida, o incluso se convierte en todo un éxito de descargas. Confiaron en su historia, y lograron el público que ésta merecía.
Estos ejemplos me han conducido a reflexionar sobre estos éxitos en los que "nadie confiaba", o que, de haberse promocionado debidamente, habrían producido más ventas.
El editor no siempre es un gurú de lo que llega a sus manos. Lo que es publicado en su editorial no tiene que depender de la calidad, sino de las exigencias de un mercado que, en más ocasiones de las que no gustaría, reclama la "literatura amarilla". Pero aunque no se halle sometido a estos avatares, el editor no siempre ve el éxito potencial de una historia.
Por desgracia, aunque sepa que tiene una buena novela entre manos, la editorial se halla encadenada por la distribuidora y por las normas de exposición de las librerías; donde si novela agota sus existencias, no significa que la librería vaya a pedir más ejemplares.
En Amazon, sin embargo, rigen normas distintas: es el propio escritor quien se encarga de promocionar su novela (publicando en una editorial tradicional también lo hace, ojo). Y es la valoración de los lectores la que coloca dicha novela en los primeros puestos. Cuenta la promoción, sí, ¿pero hasta qué punto es más relevante el éxito de una historia bien narrada?
Y es aquí cuando surge la pregunta clave: ¿es Amazon más justo con las novelas bien escritas?
Personalmente, puedo asegurar que no todas las novelas del Top100 son buenas (ni por asomo), pero démosle la vuelta a la reflexión y preguntémonos: ¿están todas las novelas buenas en el Top100? ¿Es la nueva plataforma de autopublicación un salvavidas para quienes cayeron injustamente en el anonimato?
Éstas son las preguntas que os lanzo hoy. ¿Qué opináis?
1 comentario:
Sin duda la autopublicación se ha convertido en la vía de "salvación" de muchos autores desconocidos.
Respecto al tema de la calidad, como bien dices, no siempre los "best seller" resultan ser joyas.
Lo que nosotros extraemos de esta situación es que es necesario que la figura del editor se reinvente y se oriente hace un "editor. 2.0" que tenga presente la opinión del lector.
Publicar un comentario